El móvil estaba en González Catán contando lo que tenían que sufrir los vecinos con los robos en los colectivos cuando de repente dos hombres se bajaron de uno, claramente después de haber robado y, cruzándose en cámara se metieron corriendo en un barrio humilde.

Algunos podrán pensar que estuvo armado pero lo cierto es que este tipo de situaciones se viven todo el tiempo en esa zona y por eso no es tan extraño que lo hayan captado en vivo.

Obviamente esto es un llamado de atención para las autoridades y la policía que, claramente, no está haciendo bien su trabajo ya que todos los vecinos de la zona conocen del flagelo y lo denuncian pero los rateritos que manotean un celular o una billetera a los trabajadores que se trasladan en colectivo, siguen tranquilamente con su actividad.