El californiano Jeremy Meeks, bautizado por la prensa estadounidense como 'el delincuente más guapo' de EE.UU. le abrió las puertas a la industria de la moda y compartió su primera foto como modelo en Instagram.

Tras cumplir en marzo de este año una condena de dos años por posesión ilegal de arma de fuego, Meeks fue contratado por la agencia de talentos White Cross Management. El exconvicto cuenta en la actualidad con su propio representante y ya ha realizado su primer trabajo oficial.