La madre de Benjamín, el niño de dos años hallado el lunes asesinado en un descampado de la localidad balnearia bonaerense de Ostende, se negó este miércoles a declarar y a que le extraigan muestras de su ADN, según informaron fuentes judiciales.

Claudia Ayala se negó a prestar declaración indagatoria ante el fiscal de Pinamar, Juan Pablo Calderón, y como consecuencia la mujer quedó detenida e imputada del delito de "homicidio calificado por el vínculo", una pena que podría terminar en prisión perpetua.

También se dieron a conocer los resultados de la autopsia sobre el cuerpo del bebé: el informe forense describió que el niño de dos años fue asesinado a golpes en la nuca.

La Asesoría Pericial de La Plata determinó en la autopsia que la muerte se produjo por "traumatismo en base de cráneo con pérdida de masa encefálica", mientras que las mutilaciones que sufrió el cuerpo fueron producidas "post mortem" por perros.