Gracias a los miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense, Alexander Mora Venancio fue reconocido uno de los 43 estudiantes desaparecidos de la escuela normal de Ayotzinapa, el 26 de septiembre en el sur de México.

Sus restos fueron encontrados en un basurero, por lo que los familiares exigieron a las autoridades para que sigan buscando con todos los recursos de tecnología a los 42 que faltan.

A través de un comunicado, el Equipo Argentino de Antropología Forense informó que el laboratorio de genética de la Universidad de Medicina de Innsbruck, Austria, logró los primeros resultados del análisis de las muestras provenientes de restos recuperados en el basurero de Cocula, Guerrero, y de aquellas que, según la Procuraduría General de la República (PGR), provienen de la vera del río San Juan de la misma localidad.

"Los resultados confirman la identificación de Alexander Mora Venancio. El EAAF ya ha informado a sus familiares y a las 42 familias restantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, así como a las organizaciones de la sociedad civil que los acompañan. La Procuraduría General de la República recibió también los resultados al mismo tiempo que el EAAF", dice el comunicado.

"El EAAF fue convocado por la PGR al lugar cuando ya se encontraba la bolsa de restos abierta y la muestra se encontraba junto con otras sobre un área de limpieza. El EAAF participó en otros hallazgos de restos a la vera de dicho río junto a peritos de PGR", dice el texto.

Los forenses señalaron que los resultados se lograron antes de lo esperado porque la muestra se encontraba en mejores condiciones que otras.

"Por esa razón fue posible la recuperación de un tipo de ADN (nuclear) que puede ser altamente efectivo en términos de identificación humana, y oportunidades como ésta permiten obtener resultados más rápidamente que otros tipo de ADN que se utilizan con los mismos fines".

El resto de las muestras enviadas al laboratorio de Innsbruck continúan siendo analizadas, intentando métodos adicionales a los utilizados hasta el momento.

El 31 de octubre, los detenidos por la desaparición de los estudiantes, señalaron a través de una conferencia de prensa, que los habían quemado en el basurero de Coculan y que luego habían colocado en bolsas de plástico fragmentos de huesos y cenizas y las habrían arrojado al río San Juan de Cocula.

Frente a esto, los forenses señalaron que, "por el momento no hay suficiente certidumbre científica o evidencia física de que los restos recuperados en el río San Juan por peritos de PGR y en parte por el EAAF, correspondan a aquellos retirados del basurero de Cocula, como indicaron los inculpados por PGR. Se recuperaron restos humanos quemados y calcinados tanto en el río San Juan como en el basurero de Cocula. La evidencia que une a ambos sitios por ahora, es esencialmente testimonial; es decir, se desprende por el momento del testimonio de los inculpados".