“Mi nombre es Mario Juliano, tengo 60 años y hace 18 que me desempeño como juez penal. Nunca consumí sustancias prohibidas, habitualmente conocidas bajo el rótulo de drogas", así arranca su relato Mario Juliano.

El magistrado reconoció abiertamente en una columna que su hija es cultivadora de marihuana y militante por la legalización del cannabis. Pero lo acepta y lo entiende, sabiendo que en nada interfiere en la vida de otros o en "situaciones riesgosas", tal como él mismo lo afirma.

Una de mis hijas mayor de edad (tengo seis hijos que van desde los 31 a los 4 años), es cultivadora y consumidora de cannabis”, escribe con orgullo y decisión el juez.

En la columna el juez reconoce: “Estoy orgulloso de mi hija y de su opción de vida, y tengo la certeza que difícilmente se verá involucrada en situaciones riesgosas relacionadas con las drogas”.

Pero el final de la columna sorprende, cuando afirma: "Sin ser consumidor y sin que esa posibilidad se encuentre dentro de mis planes, me he convertido en un militante más por la despenalización del consumo, por la progresiva legalización de las sustancias, por la regulación de los mercados como estrategia de contrarrestar las redes mafiosas del narcotráfico y para sacar de la cárcel a las personas que se encuentran indebidamente privadas de la libertad por estas razones”. 

Si querés leer las columna del juez y de su hija hacé click acá