Jhon Jairo Velásquez se mostró seguro de volver a optar por la misma vida que llevó, al frente de la sanguinaria tarea que le requería el Cartel de Medellín. Y su seguridad radica en el magnetismo que provocaba la figura de Pablo Escobar, según sus propias palabras.

Ante la incómoda pregunta sobre si siente miedo a ser asesinado, el sicario dijo que nadie puede matarlo pues ya se siente muerto: "Estamos cuidando algo que está perdido", afirmó.