Luciano Di Cesare, director ejecutivo de la obra social, acusó a las pujas de poder dentro de industria farmacéutica, que desencadenan en la protesta que realizaron este viernes las farmacais de Capital y Provincia, que decidieron no atender a través de PAMI.

Para Di Cesare "es un sabotaje a la salud pública" y, según expresó en declaraciones radiales, "los afiliados vienen a ser los rehenes de una relación que tiene dificultades entre la industria farmacéutica y aquellos que deberían proveer”.

El titular de la obra social explicó que "el trasfondo es la una puja de poder entre la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) y la industria farmacéutica”.

“Es imposible que el PAMI le deba a las farmacias porque le paga a los proveedores de medicamentos o a los importadores, y los pagos están al día. Pero el trasfondo no son los pagos", explicó.

Luego, concluyó: "El PAMI no tiene relación con las farmacias. No una relación directa, sí una de responsabilidad y preocupación sobre aquellos que dispensan” y criticó que "anuncian un corte de un día para dispensar medicamentos" y "van a complicar a una cantidad de afiliados que tienen problemas para movilizarse".