El Cyprinodon diabolis es una especie de pez en miniatura cuya información descriptiva lo ubica como una forma de vida de las más raras en la faz de la Tierra. También es conocido como el cachorrito del Hoyo del Diablo: el sitio que ostenta dicho nombre es una cueva de piedra caliza en uno de los sitios más secos del mundo, en el desierto de Mojave, Estados Unidos.

Estos peces no llegan a medir más de 2,5 cm y se estima que sólo debe haber unos 50. Aunque la caverna acuática en la que viven no se conecta con ninguna  fuente de agua, tiene salida al aire libre y a unos 15 metros de profundidad, viven los ínfimos seres silvestres.

A un costado de este estanque hay una repisa de piedra caliza de unos 3 x 6 metros, que funciona como única fuente de alimento y zona de desove. este pequeño vertebrado soporta condiciones continuamente difíciles, con temperaturas constantes de 32º C a 33º C, niveles bajos de oxígeno y cambios esporádicos en el nivel del agua.

Desde 1966, es una especie incluida en la ley original de Especies Amenazadas, y hasta la Corte Suprema estadounidense prohibió cualquier bombeo de agua subterránea en las inmediaciones de la cueva.

¿Cómo llegaron al Hoyo del Diablo?

Expertos siempre han pensado que arribaron de alguna manera hace miles de años y allí evolucionaron. Sin embargo, recientemente se plantearon un par de alternativsa: una indica que fueron indígenas de esta zona quienes hace relativamente poco introdujeron a este animal en la cueva, mientras que los demás científicos sostienen que especies parientes o vecinas de estos peces, colonizaron la caverna trasportados por pájaros o a través de rutas subterráneas.

Pero hete aquí un importante hallazgo: un estudio realizado por investigadores estadounidenses, publicado en el Molecular Ecology, examinó la historia genética del C. diabolis y lo comparó con otras dos especies. La sorpresa se dio al descubrir que el cachorrito del Hoyo del Diablo se separó de otras especies hace unos 50.000 a 80.000 años, más de 40.000 años antes de lo que se había sugerido hasta ahora.

"Los dos eventos, la colonización y el colapso del techo de la cueva, pudieron haber tenido una causa común todavía no identificada, un evento geológico", sugieren sobre el origen de esta rareza animal, que sobrevivió en completo aislamiento durante 60 milenios.

Fuente: bbc.com