Una de las actividades de campaña más comunes es el reparto de volantes. Los Partidos como el PRO o ECO, que carecen de militancia, suelen contratar a promotores o, quien gobierna, utiliza a los trabajadores del Estado para esas tareas.

Por su parte, el Frente para la Victoria está compuesto por una veintena de organizaciones políticas (como La Cámpora, Nuevo Encuentro, Kolina, Martín Fierro y Unidos y Organizados, entre otras), repletas de militantes, que se organizan para salir en grupo a cubrir los diferentes puntos de 'volanteo': Mesas en las esquinas, puertas de supermercados, medios de trasporte, etc.

En este desafortunado episodio, un grupo de chicos de La Cámpora estaba dando a conocer las propuestas del candidato a jefe de Gobierno porteño, Marinao Recalde, en el subte, cuando fueron increpados por una intolerante señora, que con violencia y odio agredió a los jóvenes.

Un triste ejemplo de cómo los medios de comunicación, con su cadena del odio y el desánimo, inyectan intolerancia y violencia en la sociedad.