En junio de 2015, Vicky Xipolitakis ingresaba a la cabina del avión que la llevaría de Buenos Aires a Rosario, y era autorizada por los pilotos del vuelo AU 2708 de Austral a accionar el acelerador del avión.

Por ese hecho que tomó estado público cuando la vedete reprodujo en las redes sociales un vídeo con los dos pilotos, los tres fueron acusados de poner en peligro la seguridad de los pasajeros del avión.

Finalmente, la jueza María Gabriela López Iñíguez, del Tribunal Oral Federal (TOF) 4, condenó a los involucrados a pagar una multa de 20.000 pesos cada uno, a realizar trabajos comunitarios y a tomar cursos de capacitación; todo para evitar un juicio que podría llevarlos a la cárcel.

La jueza aceptó así la suspensión de juicio a prueba (‘probation’) que habían solicitado la vedette y los pilotos Patricio Zocchi Molina y Federico Matias Soaje, todos procesados en el marco de la investigación.

La magistrada determinó que Xipolitakis no podrá ingresar a la cabina de un avión durante un año y medio, tiempo que durará la suspensión del juicio a prueba y durante el cual deberá realizar trabajo no remunerado para Cáritas.

El comandante Zocchi fue suspendido por un año y medio mientras que el copiloto, Soaje, por el término de un año, por razones familiares vinculadas con la salud de sus hijos; según se sostiene en el fallo.

El piloto deberá realizar tareas comunitarias no remuneradas en el Hospital Aeronáutico Central mientras que su compañero las cumplirá en la parroquia Nuestra Señora de la Guardia, en Florida Vicente López.