Geraldine Jones había prometido en 2010, luego de ser diagnosticada con cáncer de mama, que si lograba superar la dura enfermedad se daría el gusto de cabalgar libremente en una playa paradisíaca.
Sin embargo pareciera ser que el destino le jugó una mala pasada. Mientras cumplía su sueño, la mujer cayó del caballo y sufrió severos golpes en la cabeza, a pesar de llevar casco, que le provocaron la muerte, a pesar de los esfuerzos de los testigos del golpe y los médicos que la socorrieron.
Según relataron sus familiares, Jones había viajado el domingo pasado con un amigo hacia la ciudad de Llangennith Beach, ubicada en la península galesa de Gower, para cumplir su promesa. Según publica el periódico Daily Mail Geraldine era una jinete experimentada, pero nunca había galopado sobre la arena.

Geraldine Jones había prometido en 2010, luego de ser diagnosticada con cáncer de mama, que si lograba superar la dura enfermedad se daría el gusto de cabalgar libremente en una playa paradisíaca.

Sin embargo pareciera ser que el destino le jugó una mala pasada. Mientras cumplía su sueño, la mujer cayó del caballo y sufrió severos golpes en la cabeza que le provocaron la muerte, a pesar de los esfuerzos de los testigos del golpe y los médicos que la socorrieron.

Según relataron sus familiares, Jones había viajado el domingo pasado con un amigo hacia la ciudad de Llangennith Beach, ubicada en la península galesa de Gower, para cumplir su promesa. Según publica el periódico Daily Mail Geraldine era una jinete experimentada, pero nunca había galopado sobre la arena.