Romina Balaguer tomó coraje y enfrentó a su padre, Antonio Cisneros, quien la abusó durante 18 años.

La joven oriunda de Olavarría, pero que vivió en España y volvió para encarar a Cisneros, lo abordó en un restaurante del pueblo donde creció. Él confiesa a cámara que la tocó y violó desde que usaba "pañales". "¿Admitís que me violaste, que sos un pederasta, un pedófilo y un hijo de puta?", le increpa Romina a su padre, quien contesta con monosílabos, pero no deja de comer ni de beber, y lo admite, con una tranquilidad que asusta. 

También acusa a su madre, Dora Iris Lahitte, que callaba las vejaciones que sufrió la joven desde muy chica, y a su hermano, que también abusó de ella. 

Balaguer contó que luego de lo que sufrió, tuvo varios intentos de suicidio, además de haber estado internada en un psiquiátrico.

 Hace al menos seis años vive en España, donde lucha todos los días para recuperarse de los maltratos a los que fue sometida durante su infancia y su adolescencia. Forma parte de una organización de ayuda a víctimas de abuso, llamada "Animate". También realizó las denuncias en la Justicia, pero teme que por los resultados negativos. 

En la presentación del vídeo que publicó en su cuenta de Facebook, dice: "Antonio Cisneros, que hoy vive libremente y feliz en el Hotel Argentino, ha reconocido ante mí su monstruoso delito, lamentablemente ninguno irá preso, porque la justicia, en este país, no existe".