Un perro murió sofocado en una playa luego de que su dueño lo dejara encerrado en el auto varias horas en medio de un calor sofocante mientras él disfrutaba el día andando en kayak.

Cerca del mediodía un grupo de personas vio el sufrimiento del perro y decidió romper uno de los vidrios del coche para liberar al animal, que se sofocaba dentro del vehículo.

Al ver que el animal estaba descompensado, lo llevaron a una veterinaria de Quequén aunque murió a las pocas horas.

Los vecinos de Quequén y Necochea junto a asociaciones proteccionistas comenzaron a difundir imágenes del episodio a través de las redes sociales.