Yenifer Guayaré quedó postrada en una cama luego de la paliza que le dio su expareja pero, como no hubo testigos, lo liberaron el 30 de marzo. "Estoy con mucho miedo y con mucha impotencia", le dijo al portal El Territorio.

La relación duró un año y llegaron a convivir un mes. "Tenía arranques violentos. Me tiró el celular y tenía actitudes de amenazar, me celaba y controlaba muchísimo. Me alejó de todas mis amigas. Yo no supe ver eso a tiempo", sostiene.

La madrugada del 15 de diciembre la pareja había ido a una cena de fin de año, él le hizo una escena de celos por que ella conversaba con otra invitada. Discutieron en la vereda, la agarró de los pelos, la tiró al piso y la golpeó hasta dejarla inconsciente. La llevó al hospital, dijo que estaba borracha y se fue. 

El expediente se abrió por lesiones graves calificadas por violencia de género y el hombre fue detenido pero a los días recuperó su libertad por la falta de testigos. La justicia ordenó una prohibición de acercamiento y la entrega de un botón antipánico que no puede siquiera accionar.

"Cuando la mujer muere, dicen no está para que hable; pero cuando habla, dicen que no tiene testigos. Entonces en qué quedamos", sostuvo la madre de la víctima. 

Fuente: Clarin.