En marzo último, se oficializaba que la constructora IECSA y sus empresas asociadas, todas pertenecientes al primo de Mauricio Macri, Ángelo Calcaterra, habían sido vendidas al grupo Pampa Energía, de Marcelo Mindlin.

Antes de eso, en octubre de 2016, el Presidente de la Nación inauguraba oficialmente la megaobra  de soterramiento del ferrocarril Sarmiento, línea que recorre desde la terminal de Once todo el oeste del conurbano, con una inversión oficial de 45.000 millones de pesos.

¿Qué empresa se beneficiaría con esa inversión por parte del Gobierno, para realizar ese soterramiento? IECSA, claro, propiedad entonces del primo de Macri. Luego, él la vendió, pero a un precio muy superior al que hubiera obtenido sin ese ingreso seguro de 45.000 millones.

Todo ese entramado llevó a que el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi ordenara este lunes allanamientos de las oficinas locales de la multinacional brasileña Odebrecht y de las locales IECSA y Ghella, en el marco de la causa que investiga si hubo delito en el otorgamiento de las obras de soterramiento.

Las medidas fueron dispuestas por el magistrado luego de decretar el "secreto de sumario" en el marco de una de las tres causas que tiene Odebrecht abiertas en la Argentina; una de esas causas, la del soterramiento del Sarmiento, está bajo investigación de Martínez De Giorgi.

Como se sabe, el secreto de sumario es una medida que habitualmente adoptan los jueces cuando se aprestan a detener a personas o realizar allanamientos cuyos resultados, justamente por esa razón, no trascendieron.