A uno de los cronistas de Diario Registrado le llegó este mensaje: "en Miramar. A Lautaro Blengio, activista LGBT lo levantó la policía en un fitito, en Miramar, lo encapucharon, lo llevaron al vivero, donde mataron a Natalia mellman, lo quemaron con cigarrillos, le pegaron brutalmente, le cortaron los brazos con una navaja y le hicieron una cruz en el pecho donde le iban a pegar un tiro y finalmente lo dejaron tirado ahí".

Y un pedido: "La familia necesita contactos en los medios porque tienen miedo que lo maten".

Los hechos

La policía Bonaerense volvió a quedar en el ojo de la tormenta en Miramar, el mismo lugar en donde hace 15 años la ciudad balnearia fue atravesada por el secuestro y muerte de Natalia Melmann a manos de policías de la comisaría local.

Es que este domingo, la ahora llamada Policía Comunal, volvió a perseguir, secuestrar, torturar y amenazar con un fusilamiento, esta vez a Lautaro Blengio, adolescente de 17 años, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela Media 1 Rodolfo Walsh y militante Lgbtiq.

La requisa

El chico fue requisado el domingo por la noche por un grupo de uniformados, por averiguación de antecedentes. Luego de que diera negativo, pidió la identificación a los policías, y allí empezó su pesadilla. Quien comandaba el operativo lo golpeó y lo amenazó a los gritos: “Te voy a desfigurar la cara a piñas y te voy a tirar en el vivero”.

Al otro día, aún con el shock de lo vivido el domingo, Lautaro fue interceptado por el mismo policía, pero de civil, quien lo subió a un Fiat 600 y lo trasladó al vivero municipal -¡el mismo lugar donde apareció el cuerpo de Natalia Melmann!-. 


Allí, el policía quemó al pibe de 17 años con un cigarrillo, lo golpeó, y hasta le hizo una cruz con una navaja en el torso. “Ahí te voy a fusilar”, le dijo.

Rechazos y repercusiones

Tal cita Página/12, la salvaje agresión policial desató la reacción del Inadi, que recibió la denuncia y se propone constituirse en parte querellante o en amicus curiae. El Comité Contra la Tortura, de la Comisión Provincial por la Memoria, también tomó cartas en el asunto y transmitió su preocupación al Ministerio de Seguridad bonaerense. Mientras que la ONG 100% Diversidad y Derechos se pronunció con un “enérgico repudio ante la detención ilegal y las torturas que sufrió el joven activista gay Lautaro Blengio”.

Desde el Ministerio de Seguridad bonaerense, fuentes que tampoco se identificaron señalaron que “habrá una rueda de reconocimiento y las tres personas que sean reconocidas por el joven agredido serán desvinculadas de la fuerza”.

Según reveló a Página/12 el padre de Lautaro, Daniel Blengio, su hijo viene siendo perseguido y molestado por uniformados de la Comunal miramarense desde este verano, con los clásicos pedidos de documentos para averiguación de antecedentes, “siempre negativos”. 

El caso Melmann

Sucedió hace 15 años. El cuerpo de Natalia apareció en el mismo vivero donde fue torturado Lautaro, luego de su secuestro, violación y muerte. Los condenados fueron tres policías de la Bonaerense, y un cuarto -Ricardo Panadero-, fue indagado por la Justicia el año pasado.

Los padres de Lautaro, Daniel y Patricia Cachenelensson denunciaron los hechos que aquí se relatan, pero además confiaron que el mismo oficial lo amenazó varias veces, una de ellas gritándole “pendejo, yo no te conozco ni vos a mí, te voy a desfigurar la cara a piñas y te voy a tirar en el vivero”.

Y que el DNI y celular de Lautaro -habría intentado fotografiar al oficial-, fue retenido ilegalmente por el uniformado. Igual que el celular. 

Lo primero es la familia

El hábeas corpus que presentaron los padres de Lautaro fue rechazado por la jueza Florencia Hogan ¿el argumento? Que el joven no estaba en peligro.

La jueza es:

.esposa del intendente, Germán Di Cesare (también massista)
.hija del ex intendente radical de Miramar, Tomás Hogan
.hermana del también ex intendente, Patricio Hogan (senador por el massismo)

Las vueltas de la vida: Patricio Hogan perdió un juicio por injurias contra el padre de Lautaro. Por todo esto, los padres tuvieron que irse hasta Mar del Plata para lograr protección para su hijo y ahora una fiscal -Ana Caro-, dispuso una custodia de Prefectura en su casa.
 

Esta fiscal es la que lleva adelante la investigación.