El 26 de junio de 2002, en las inmediaciones de la estación Avellaneda, Maximiliano Kosteki y Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, militantes populares movilizados, eran asesinados por la Bonaerense. Maxi tenía 22 años y Darío 21.

A 15 años de aquel trágico suceso que, de alguna manera, causó un giro en la historia argentina, organizaciones políticas y sociales homenajearán a los militantes con distintos actos, muestras culturales y una marcha.

Al mismo tiempo, mantienen en pie el reclamo para que la Justicia avance "en la responsabilidad política" de estos crímenes ocurridos cuando Eduardo Duhalde era presidente interino y Felipe Solá gobernador bonaerense.

Los homenajes comenzarán el domingo a las 13 con una jornada cultural en la estación Darío y Maxi (ex Avellaneda), donde habrá murgas, juegos, talleres, shows de bandas y paneles de debate.

El cierre de esa jornada se realizará el mismo domingo a las 20 con un acto central y la presentación de las bandas Nagual y La Delio Valdez; mientras que el lunes, cuando se cumplan 15 años de la masacre, leerán un documento y marcharán desde la exestación Avellaneda hasta el Puente Pueyrredón.