Callar las voces que reclaman contra el violento ajuste del gobierno macrista y alimentar el discurso de la violencia contra el pobre, ese pensamiento que defiende los intereses de los ricos por sobre el pueblo. Eso es lo que persigue la política represiva que inauguró el presidente Mauricio Macri, declarando la 'emergencia en seguridad' y blanqueando su necesidad de salir a matar utilizando el brazo armado del Estado.

Un gran triunfo para la ministra de Defensa, Patricia Bullrich, que tiene el poder gracias a aquel decreto de definir partidas presupuestarias sin controles para extender la presencia policial y militar que lejos de buscar la pacificación de las calles, provoca, discrimina y patotea según la apariencia de las personas. El triunfo de alzarse con la peor estadística: este es el Gobierno democrático que más muertes acumula en manos de las fuerzas represivas: fueron 259 muertes desde la asunción de Cambiemos.

La cifra la aporta un estudio de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), en su informe sobre la Situación Represiva Nacional del 2016, y las secuencias de abuso policial así como las imágenes de los violentos procedimientos contra las protestas, lo evidencian. 

"Los números que comprueba el informe muestran un triste récord tras más de 30 años de democracia: cada 25 horas muere una persona por la represión estatal", amplía un artículo de laprimerapiedra.com.ar.

Otro de los artilugios represivos fue la unificación de la Policía Federal y la Policía Metropolitana en la Ciudad de Buenos Aires: mientras la ONU recomienda 300 policías por cada 100 mil habitantes, la Ciudad tiene ahora un promedio de 860 policías en la calle por cada 100 mil ciudadanos, sin contar la fuerte presencia de Gendarmería y Prefectura en los barrios humildes y las villas.

"Concluimos que la gestión inaugurada el 10/12/2015, ha superado, antes de cumplir un año, las expectativas más negativas. Con 241 casos en 2016, más 18 entre el 11 y el 31 de diciembre, el gobierno de Cambiemos totaliza 259 casos, a los que habrá que sumar los que se produzcan en lo que queda del año, y los que todavía no hemos llegado a conocer (como decíamos más arriba, es habitual que los datos de un 25% o más de los casos del año en curso nos lleguen después del fin de año)", advierte el informe disponible en el sitio de CORREPI.