Como cada domingo, Jorge Lanata presentó un nuevo y "revelador informe"; esta vez, la presunta "víctima" era Luis D'Elía, quien "esconde ser dueño de una empresa de transporte de combustible, que además es contratista del Estado", comenzó el conductor de Periodismo Para Todos.

El informe da cuenta de que la transportadora de combustible Atalaya "factura desde hace cuatro años más de 10 millones de pesos al mes", y "se convirtió en contratista de Enarsa, empresa que inventó Julio De Vido", según el productor Gabriel Levinas, quien "durante seis meses investigó el caso". Atalaya, claro, pertenece a Mario Codarín, quien fue presentado como "testaferro de D'Elía".

Pero hete aquí que el viernes, una hora antes de que se grabara el testimonio para Periodismo Para Todos, el propio Codarín había grabado ante escribano público un video donde adelantaba que todo lo que iba a "confesar" en el informe que apareció el domingo, era "pescado podrido".

"Les voy a vender todo el pescado podrido que ellos quieran", había indicado Codarín, quien también adelantó que "me van a dar un libreto, Levinas me va a preguntar y yo le voy a contestar según el libreto que me dan".

Junto a D'Elía, Codarín denunció que había recibido "aprietes" de la producción de Lanata e incluso veladas amenazas dirigidas a su familia, particularmente contra sus hijos.