El jueves, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunciaba un paro nacional de los trabajadores de micros de larga distancia, que se llevaría a cabo durante el próximo fin de semana, desde las 0 del sábado a las 24 del domingo.

Sin embargo, el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria y la entidad gremial decidió acatarla, levantando el paro de 48 horas y comprometiéndose a no tomar ninguna medida de fuerza por 15 días, plazo que abarca la conciliación.

La UTA había convocado al paro luego de que volvieran a fracasar las negociaciones paritarias entre el sindicato y el sector empresario: los choferes reclaman un aumento del 21 por ciento y los empresarios aducen una crisis terminal del servicio.

En efecto, Mario Verdeguer, presidente de la Cámara de Transporte de Larga Distancia, advertía esta semana que el servicio que brinda el sector está "altamente comprometido" por la caída de las ventas y la quita de subsidios.