La esposa del único imputado en la causa declaró ante el tribunal que cuando detuvieron a Mangeri, la madre de Ángeles Rawson le dijo: "Mirá lo que le hicieron a Jorge: quieren que se haga cargo de la muerte de 'Mumi".

Diana Saettone es uno de los testimonios clave que se suceden este miércoles ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 9, que incluye al hermano de Ángeles, al padrastro de la adolescente y a la mucama, entre los ocho previstos por el jurado.

Sergio Opatowski, padrastro de Ángeles, fue uno de los últimos en declarar en la instrucción -recién lo hizo a 70 días del crimen, el 20 de agosto de 2013-, porque en su momento fue investigado como sospechoso, hasta que quedó definitivamente descartado como tal.

Por su parte, la abuela de Ángeles aseguróen el juicio oral que su nieta, asesinada en junio del 2013, "fue una mártir que defendió su honor", y agradeció a la empleada de la Ceamse que encontró su cadáver porque le permitió "velarla".

"Bendigo a la persona que abrió la bolsa (de basura) porque pude velarla y puedo llorarla y saber que está en el cielo", dijo María Inés Delia Castelli ante los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal 9 porteño, y agregó que "a Angeles le robaron la vida, que es lo único que no se puede devolver. Fue una mártir que defendió su honor".

La mujer fue la segunda en declarar en esta audiencia del juicio oral por el crimen de Angeles y en varias oportunidades miró fijamente al imputado Jorge Mangeri.

"Una cosa es matar y otra es hacer desaparecer a alguien y someter a toda una familia a una desesperación absoluta", dijo la abuela materna de Angeles, de 73 años.

Luego, leyó una carta que su nieta le había enviado antes de ser asesinada, y se quebró: "Quería decirte que te quiero mucho y es un regalo tenerte de abuela. Te agradezco por todas las cosas que hacés por mí. Realmente te quiero mucho y, por más que no sea demostrativa, lo sabés. Estoy feliz de que siempre que lo necesito estás ahí, no me alcanzan las palabras para decir todo lo que te quiero. Tu nieta, Mumi".

Relató también que el domingo 9 de junio a la noche, un día antes de su desaparición y muerte, llamó a Ángeles para invitarla a almorzar al día siguiente, pero que ella le dijo que no podía porque tenía "gimnasia y muchas cosas que hacer".

Al respecto, dijo llorando ante el Tribunal: "Si hubiera venido (a almorzar), las cosas no hubieran sido como fueron. Ahora sé por qué la llamé esa noche".

Ante una pregunta del fiscal, la abuela dio que no recordaba que Diana Saettone, la esposa de Mangeri, les haya comentado en la fiscalía la noche del 14 de junio de ese año que su marido había tenido algún problema con la policía.

Diana Saettone explicó en su testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal 9 porteño que la noche de ese viernes, cuando llegó a la fiscalía, se encontró con María Elena “Jimena” Aduriz, la madre de Angeles, y que ésta le dijo: "Mirá lo que le hicieron a Jorge. Quieren que se haga cargo de la muerte de 'Mumi' ".

"Me daba la mano y me pedía perdón", declaró esta mañana Saettone respecto al encuentro que tuvo con "Jimena" la noche que su marido quedó preso, donde además agregó que la madre de Ángeles le decía que se quedara tranquila, que tanto ella como su marido Jorge Opatowski "habían hablado maravillas (ante la fiscal) de Jorge".

También declararó Dominga Torres, la empleada doméstica de la casa de Ángeles, que se convirtió en testigo clave porque contó que el día del crimen ella trabajó entre las 8.45 y las 12.45 en la PB “A” de Ravignani 2360 y que en ese lapso la chica de 16 años nunca llegó al departamento a almorzar, como solía hacer los días lunes.

La importancia del testimonio del Torres es que a partir de sus dichos, la Justicia dio por acreditado en la instrucción que a las 9.50 -como quedó grabada en una cámara de seguridad de la cuadra-, Ángeles llegó al edificio en el que vivía pero nunca entró al departamento de PB "A", donde la mucama estaba trabajando.

La acusación da por sentado que Mangeri interceptó a Ángeles en el hall central y con un engaño la llevó hasta algún otro sitio del edificio donde intentó violarla y la asesinó.

Como se sabe, el juicio comenzó el 18 de febrero, cuando el acusado Mangeri declaró que era inocente al denunciar que fue "apretado" y hasta torturado por la Policía Federal para que se autoincriminara por el crimen.

La fiscalía acusa al portero por "abuso sexual seguido de muerte" y la querella por "abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa agravado por haber causado un grave daño a la salud física de la víctima y femicidio agravado por haber sido cometido criminis causae", tal como caratuló el juez de Instrucción de la causa.