Trabajadores de la fábrica GGM, ubicada en la localidad bonaerense de Las Flores, se encuentran ocupando la planta fabril para reclamar el pago de salarios caídos y el reinicio de la producción.

La firma producía calzado y ropa para las marcas Pony, Signia y Asics, pero acumuló cuatro meses de deuda con sus empleados y, para peor, en el último periodo les fue dando licencias y vacaciones por la fuerte caída de la producción.

Según argumentaron sus dueños a los trabajadores, la fábrica corre riesgo de cerrar por la apertura de las importaciones en el sector, que sólo en el verano aumentaron un 62 por ciento en detrimento de la industria nacional, de acuerdo a la Federación de la Industria del Calzado.

“Tomamos la fábrica porque la patronal nos dio licencia por dos meses y no apareció más”, sintetizó Omar Arcebio, uno de los 300 empleados que se encuentran ocupando la planta luego de que los dueños no cumplieran con compromisos establecidos ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia y finalmente desaparecieran.

En entrevista por AM 750 que reproduce Página 12, Arcebio explicó que la patronal “tiene con nosotros una deuda atrasada de 15 millones de pesos que no pagan hace cuatro meses”.