Conocés a un chico/a por Facebook, Tinder, Twitter, Whatsapp. Concretas una salida, un par de copas, o no, y van rumbo a un telo/casa. Pasan una noche increíble, pasable, un desastre y ¿después?

En estos tiempos que corren a ganado la idea que es mejor una noche de pasión y nunca más saber sobre la otra persona, conocidos como "sociosexualidad", quienes no quieren ataduras ni necesariamente sentir amor por la otra persona. 

Es por eso que la sociosexualidad contemporánea obliga a desarrollar nuevas habilidades emocionales para sobrellevar los efectos secundarios de acostarse con extraños.

Un estudio realizado por la psicóloga Anne Campbell, de la Universidad de Durham (en Reino Unido), solo un 54 por ciento de las mujeres "disfruta del encuentro esporádico" mientras que el 80 por ciento de los hombres "la pasa bien". 

Un dato que resaltó la médica es que ellas no alcanzan el orgasmo en el primer encuentro.

Otra investigación elaborada a lo largo de cinco años por un equipo de sociólogos de la Universidad de Nueva York coincidía en que en las relaciones casuales sólo el 40 por ciento alcanzaba el clímax, frente al 75 por ciento de mujeres que lo conseguía dentro de una pareja estable. 

La noticia es que hoy esa frustración, es compartida.

Una investigación de la Norwegian University of Science and Technology en colaboración con otras casas de altos estudios, realizada entre hombres y mujeres de 30 años de los Estados Unidos, Brasil, Canadá y Noruega, demostró que tras una aventura ambos pueden quedar preocupados por su reputación y en consecuencia sentir tristeza, soledad, inseguridad, miedo, impotencia y confusión mental.

En promedio, entre el 79 por ciento y el 89 por ciento de las veces, ellos experimentan alguna de esas emociones, mientras que las mujeres entre el 86 por ciento y 89 por ciento, cifras que revelan el eterno conflicto que existe entre lo que se espera de un encuentro sexual y lo que realmente se obtiene de él.

Por eso, mientras las mujeres ganan seguridad y confianza en sí mismas, a la hora de la performance los hombres están cada vez más exigidos. Esa presión por alcanzar la meta genera grandes dosis de angustia e inseguridad en la población masculina.