El caso que tomó estado público este lunes ocurrió a las 5.50 del viernes último, frente a un kiosco ubicado a metros de la esquina de las avenidas Pedro Goyena y José María Moreno, en el barrio porteño de Caballito.

Allí, Lucas Nahuel Belli (32), cuya vivienda está a solo tres cuadras del lugar, fue atacado sin motivo aparente por Gonzalo Coloma (20), vive en un edificio de la otra esquina del kiosco, sobre avenida Pedro Goyena y el pasaje Craig, y según contaron algunos vecinos solía tener problemas de conducta por sus problemas psiquiátricos.

Fuentes  policiales indicaron a la agencia Télam que luego de cometer el crimen, Coloma se quedó apoyado contra una pared viendo la llegada de los policías, a quienes les hablaba “como un vecino más, hasta que una testigo lo reconoció como el autor del crimen y él, antes de ser esposado, les presentó un carnet donde constaba que era enfermo psiquiátrico”.

Esteban Belli, padre de la víctima, contó por el canal C5N que todo ocurrió luego de que el viernes a la madrugada su hijo saliera a pasear el perro. “Volvió a casa, dejó el perro y le dijo a su hermana 'ahora vuelvo' porque se fue para el kiosco. Habrán pasado dos horas y el amigo que fue testigo me vino a avisar que lo habían apuñalado”.

Según las fuentes, lo que contaron los testigos es que el agresor apareció en el kiosco con un cuchillo en la mano y, sin mediar palabra alguna, comenzó a apuñalar a Belli en el cuello y en el tórax. “Se le subió arriba y lo empezó a apuñalar”, narró el amigo de la víctima que estaba en el kiosco, también llamado Lucas.

“Cinco puñaladas le dio y nos dijeron los médicos que la fatal fue la que recibió en el corazón”, dijo este testigo. Padre de una nena de 5 años y un nene de 9, Belli fue trasladado de urgencia por una ambulancia del SAME al Hospital Durand, donde a las pocas horas falleció.