Todo ocurrió en el penal tucumano de Villa Urquiza, adonde fue Elizabeth Yanina Aguirre, de 34 años, para visitar al detenido Henry Coronado Viruel, de 37, que estaba encarcela por femicidio.

Ambos quedaron solos en una celda en el marco del programa de visitas íntimas. Un rato después, uno de los guardias ingresó a la celda y halló los cadáveres de ambos.

Según el informe oficial, la mujer presentaba signos de haber sido golpeada y estrangulada, mientras que el hombre se había ahorcado con una sábana atada a la ventana de la celda.

Coronado Viruel se encontraba detenido por el asesinato de su expareja, Leydi Meneses, de 42 años, madre de tres hijos, cometido el 1 de marzo de 2015.