Este curioso efecto se debe a que la cerveza, por ser un líquido compuesto de varios ingredientes, tiene un punto de congelación inferior a los 0 grados centígrados.


La otra razón es una propiedad física, llamada metaestabilidad, que permite mantener un débil equilibrio por un lapso de tiempo determinado si no existe una perturbación externa.

En el caso del video, el equilibrio se rompió cuando el hombre, al beber un trago, agitó la cerveza y activó el proceso de cristalización.


En países donde suelen haber temperaturas inferiores a los cero grados, como es el caso de Suecia, la cerveza se toma caliente y la graduación alcohólica puede superar el 20 por ciento, cuando en la mayoría de los países se toma de entre 4 a 12 por ciento de graduación.