Ya es una costumbre y por eso desde Presidencia se ocupan en evitar que el jefe de Estado se muestre en público, pues los abucheos y desaprobaciones generales se repiten en cada una de sus apariciones. Esta vez, encima, los empleados de la automotriz francesa decidieron llamar su atención reivindicando a Cristina Kirchner.

Solo por repasar algunos de los vergonzosos momentos, las críticas espontáneas se dieron cuando inauguró una estación del tren Roca en Berazategui (que había sido construida por la gestión anterior) en su discurso de apertura de sesiones ordinarias (cuando le tiraron un paquete de yerba, por la pésima situación del sector) y hasta en Roma lo repudiaron, durante su estadía en el Vaticano.