La pérdida de poder adquisitivo del salario y por ende, de la calidad de vida, fue de un 2,3% durante 2016 según el Indec, pero la recesión de la economía golpeó más fuerte a las trabajadoras: un informe de la Dirección General de Estadística y Censos del gobierno porteño reflejó que en el tercer trimestre del año pasado, mientras los hombres ganaban un promedio de 17.492 pesos, las mujeres cobraban apenas un sueldo de 14.033 pesos.

Se trata de una diferencia de un 20 por ciento (3.459 pesos) en el análisis de ingresos percibidos en la "ocupación principal". Sin embargo, hombres y mujeres sufrieron por igual ante el avance de la inflación (41% en CABA) y las paritarias tardías o en cuotas. 

La desigualdad de género se manifiesta distinto según los niveles de ingresos: en los asalariados, la distancia es 2.806 pesos, pero, en términos de mayorías, la mitad de los hombres cobraba 15 mil pesos o menos, cuando la mitad de las mujeres percibía $12 mil o menos.

En referencia a los cuentapropistas, la brecha se profundiza hasta un 35%: a fines de 2016, un ingreso promedio para los hombres de $13.869, contrastó con las mujeres, que apenas recibían 8.976 pesos. Las mujeres en relación de dependencia ganaron más que las independientes.

En el caso de los trabajos profesionales y técnicos, el último trimestre de 2016 marcó que los varones alcanzaban 19 mil pesos, cuando las mujeres, apenas 16 mil pesos. En los empleos con baja calificación operativa o no calificados, esa diferencia fue de 12.000 y 8.500 pesos, respectivamente, según reprodujo Infobae.com.