La ciudad de Mar del Plata no sale d su asombre tras una mañana muy triste en la sede de la Anses, donde un jubilado de 91 años se suicidó en pleno hall con un disparó en la cabeza.

Los empleados de la oficina pública sufrieron un efecto shock muy fuerte, e incluso uno de los trabajadores tuvo un infarto por lo que tuvo que ser internado. Se trata de un hombre de 55 años que vivió la escena con muchísimo nerviosismo. 

El señor que sufrió la insuficiencia cardíaca se recupera favorablemente en una clínica.

Según le contaron algunos testigos al diario La Capital, la reacción entre los trabajadores fue tremenda al quedar en "estado de shock", además de contar algunos desmayos y ataques de pánico.

"Todo el mundo salió corriendo porque lo primero que todos pensaron, salvo los que estaban viendo la situación, fue que había alguien disparando a mansalva. Fue bastante caótico", relató un empleado según consignó Infobae.

"De a poco se fue desalojando el lugar porque había mucha gente en estado de shock, traumada, que no se podía mover", agregó la misma fuente.