"Te puede matar", lisa y llanamente, esas fueron las palabras textuales que el creador de esta actividad, Greg Glassman, utilizó para advertir sobre los riesgos de practicarlo.

La polémica estalló luego de la noticia de un joven porteño de 26 años, que sufrió de un paro cardíaco mientras estaba practicando CrossFit en un gimnasio de Recoleta, en realidad, mientras estaba haciendo la entrada en calor.

“Te puede matar. Siempre he sido completamente honesto acerca de esto”, confesó Glassman en 2005, en una entrevista realizada por el New York Times, rescatada entre el polvo a raíz de este polémico caso.

Además, en esa entrevista, desmiente lo que la mayoría de los centros de CrossFit locales que pudimos chequear expresan, que cualquiera puede practicarlo. El mismo creador de la actividad asegura que no es así, no cualquiera puede encarar un entrenamiento de esas características.

De hecho, confesó que en un comienzo nadie quería practicarlo por su complejidad y exigencia, pero luego muchas celebridades se acercaron para aprender las técnicas y eso lo convirtió en popular.