Entrevistado por el diario olavarriense El Popular, Ignacio Guido dijo que acompañará a sus padres de crianza en el proceso judicial que se abrirá para averiguar cómo ocurrió su apropiación, añadiendo que "yo quisiera que ellos no sufran ni pasen por demasiados traumas a pesar de que sé que van a tener que declarar y participar de todo este proceso de esclarecimiento".

Luego de sostener que "en Olavarría hay gente que va a tener que dar muchísimas explicaciones", manifestó: "Espero que la gente aprenda a cuestionar algunas cosas que han estado solapadas" en la mencionada localidad bonaerense, "para que esto sirva no sólo para mi propia restitución, sino que también sirva para la restitución de más gente que anda por ahí con dudas, y es ése el mensaje que me gustaría plantear".

El nieto de Estela de Carlotto indicó que "Olavarría es una ciudad que se ha caracterizado en gran medida por mirar al costado en estas situaciones relacionadas con la dictadura", aunque advirtió que su caso "servirá para tener en cuenta que han pasado muchas cosas".

Sobre la recuperación de su identidad, dijo que "la restitución de identidad fue total porque pude saber también el origen paterno. Encontrar toda una línea familiar que me lleva hasta Estela y la Tenchi (abuela paterna), que me han estado buscando tanto tiempo. Es un momento de muchísima alegría, de descubrir la familia".

Con relación a Carlos Aguilar, el fallecido estanciero sospechado de haber sido quien lo entregó a sus padres de crianza, dijo que "venía poco al campo" donde Ignacio Guido residía, y "desde que falleció su hija Mercedes dejó de ir durante muchísimo tiempo y yo me fui también muy rápido del campo. La relación que tuve no era ni mala ni buena, no era nada".

"Fui y de hecho soy el músico que era mi papá y que era mi abuelo paterno, y soy hasta el orador que era mi mamá", afirmó sobre la herencia que le dejaron sus padres biológicos.