La publicación del contrato tipo del programa 6,7,8 con la TV Pública estuvo en los títulos de los medios opositores al gobierno en los últimos días intentando instalar la sensación de que se trata de un acuerdo secreto y espurio. Lejos de ello, se trata de un contrato habitual -lo que se suele denominar 'contrato tipo'- entre una productora y un canal.

Este contrato ya había sido mostrado en su momento por el periodista Luis Ventura, pero ésto fue obviado por las notas críticas al acuerdo haciéndolo aparecer como secreto.

Estos contratos incluyen los de los programas de lunes a viernes, y por otro lado el de los programas de los domingos.

DR también accedió a las actualizaciones que han tenido los contratos donde se puede observar que se han incrementado con un aumento del 20% cada año, menor a la inflación que pregonan las consultoras privadas liberales y los medios opositores. Y menor a los acuerdos salariales alcanzados por el sindicato de televisión en las paritarias anuales.

Comunicado de la productora P.P.T.:

"Los contratos del programa 6,7,8 con la Televisión Pública son contrato tipo de los que se firman regularmente entre una productora de contenidos y cualquiera de los canales de aire.

La productora aclara que los contratos nunca fueron solicitados a P.P.T. ni por la Justicia, ni por la prensa, ni por ninguna ONG.

Dada la operación mediática que se ha montado sobre este hecho y dada la transparencia con la que se ha manejado la productora P.P.T. S.A. en sus 20 años de existencia es que ha decidido dar a publicidad estos contratos tipo firmados entre la productora y el canal público.

Cabe aclarar una vez más que el exitoso programa le genera una importante rentabilidad al canal público en concepto de publicidad y que el ciclo es uno de los más exitosos de una productora con 20 años de trayectoria en la que trabajan más de 200 personas.

También debe destacarse que en televisión la pauta se cotiza según el rating de una empresa monopólica, y que diversas mediciones privadas dan cuenta de que la televisión pública ha sido históricamente perjudicada en beneficio del resto de los canales privados. Es decir que este sistema significa una violenta transferencia de recursos del Estado -o sea de 'todos los argentinos'- hacia unos pocos "vivillos" que se aprovechan del control de las mediciones televisivas."