Lo que dice el artículo del diario El País, no es novedad para los usuarios del subte en Buenos Aires. Al enumerar ejemplos de trabajadores ya acostumbrados a llegar tarde al trabajo, el medio español pone de manifiesto las diferencias entre el interés de proteger un servicio vital y el de 'tapar los baches' de la desinversión.

"Buenos Aires fue la primera ciudad de Iberoamérica en inaugurar una línea de subterráneos, en 1913. Se anticipó así seis años a Madrid, 56 años a Ciudad de México, 61 años a São Paulo, 62 años a Santiago de Chile y 70 años a Caracas. Pero ser pionera no ha supuesto una ventaja en el largo plazo: la red de la capital argentina tiene hoy 61 kilómetros de vías, contra 294 kilómetros de la madrileña, 226 kilómetros de la mexicana, 103 kilómetros de la de Santiago, casi 80 kilómetros del paulista y 70 kilómetros del caraqueño", recopila el texto firmado por Federico Rivas Molina. 

La importancia del análisis del medio español radica en que, mientras las autoridades porteñas se excusan hablando de cantidad de pasajeros transportados, olvidan ahondar en la problemática que le toca vivir a los ciudadanos todos los días, que sufren la nula inversión en infraestructura.

Incluso El País apunta a la responsabilidad del Gobierno macrista, sin titubeos: recuerda un "asomo tibio" con la línea H pero "se vuelve a frenar con el macrismo cuando prioriza el Metrobus (carriles exclusivos para buses). Hoy no hay estaciones nuevas en ejecución”, resume el medio europeo.