En septiembre de 2016, Yanina Martínez se convirtió en la primera medallista dorada en los juegos paralímpicos de Río de Janeiro, en 20 años. El Presidente no podía quedarse afuera del momento glorioso, sin embargo, cuando los flashes no apuntan su ajuste económico se burla de aquellos que se esfuerzan por el país.

Claudia Chávez, la madre de Yani, reveló que el recorte a las pensiones por discapacidad afectó a la atleta que sufre parálisis cerebral, cuando faltan apenas tres semanas para que Yanina viaje a Inglaterra para participar del Mundial de Atletismo Paralímpico.

"Le cortaron la pensión porque Yani tiene un sponsor de cuatro mil pesos, con el que tiene un contrato por un año y se anotó en el monotributo. Al dinero del sponsor lo repartimos y queda menos o igual que la pensión. Yani no tiene casa ni nada", relató su mamá a Radio2 de Rosario.

Este testimonio no hace más que confirmar una política de recorte a discreción, bien similar al ámbito empresarial, lejos de prever un análisis, un aviso, una consulta, un anticipo a la afectación de un beneficiario de este tipo de prestaciones.

Yanina comenzó compitiendo en los Juegos Evita, llegó a la Selección y en 2009 logró su debut internacional, en el Parapanamericano de Menores de Bogotá. Ya en 2015 se quedaría con la medalla plateada en el Mundial de Doha y luego la dorada en los Parapanamericanos de Toronto.

Además de aquella felicitación vía Twitter del Presidente, el secretario de Deportes Carlos Mac Allister -el mismo que cerró varios programas de su cartera y redujo becas del Enard según resultados deportivos- también compartió una fotografía junto a la medallista paralímpica. ¿Saldrá alguno de los dos a reclamar por los derechos de Yanina?