No podía haber un resultado distinto. La estadística de la Encuesta Permanente de Hogares que elabora el INDEC confirma todas las sospechas sobre las consecuencias de un gobierno marcado por el ajuste al bolsillo del trabajador y los beneficios a las empresas más poderosas.

Según el informe de esta semana, el ingreso promedio de los argentinos fue de 11.127 pesos durante el tercer trimestre de 2016, mientras que en este período se amplió la brecha entre los que más y menos ganan: en los 31 aglomerados urbanos donde se realiza la consulta, el sector más rico de la población ganó 25,6 veces más que el segmento menos pudiente, entre octubre y diciembre de 2016.

Si se compara con el resultado que arrojó la misma consulta entre abril y junio (23,2 veces) se desprende que en la segunda parte del año la concentración de la riqueza se disparó 2,4 veces.

Entre los meses de julio y septiembre pasados, el 10% más rico de la población concentraba el 31,4 por ciento del ingreso total del país, cuando entre abril y junio ese porcentaje era del 31,2 por ciento: esta franja de la población gana en promedio 35 mil pesos, según el organismo estatal de estadísticas y censos.

La ciudadanía más pobre tuvo una participación del 1,23 por ciento respecto a los ingresos totales de la población durante la última parte de 2016, mientras que se había registrado 1,35 por ciento en el trimestre anterior: el estudio indicó que este sector gana en promedio 1.369 pesos mensuales.

Otro dato contundente agrupa al 60 por ciento de la población, quienes ganan en promedio menos de 10 mil pesos por mes, en varias categorías: el decil 1 tiene ingresos mensuales en promedio de $ 1.369; el decil 2, de $ 3,478; el decil 3, de $ 4.818; el decil 4, de $ 5.815; el decil 5, de $ 7.496; y el decil 6, de $ 9.168.

Lo que se llamaría 'clase media' incluye el decil 7, con ingresos mensuales promedio de $ 11.163; el decil 8, de $ 14.165; el decil 9, de $ 18.816; y el decil 10, de $ 34.998.