Erica Oliva es la trabajadora y delegada que intenta explicar ante una 'pared mediática' que los usuarios no odian a los choferes que van al paro, sino que son víctimas de la inmensa transferencia de ganancia que el empresariado se hizo con la complicidad de las autoridades políticas: mientras las administradores del transporte público obtuvieron un 30 por ciento de aumento para sus boletos, acuerdan un mentiroso 20 por ciento de aumento de paritarias, pagando solo el 8 por ciento durante todo 2017, es decir, 900 pesos.

La premisa que intenta instalar el presentador televisivo recurre a una falsedad, ya que los laburantes toman sus puestos de trabajo al ver sus derechos avasallados y el cercenamiento a la posibilidad de utilizar el medio de transporte público, es plena responsabilidad e las autoridades políticas, nunca de los trabajadores.