Rodrigo Segovia, de 22 años y oriundo de Paraná, de la Provincia de Entre Rios, fue encontrado muerto este miércoles, luego de ser buscado desde el 10 de enero, cuando la corriente del río Inambari, lo arrastró hasta San Andrés, en Perú.

El joven había viajado como mochilero a principios de diciembre y la última vez que se lo vió con vida, se encontraba en la localidad peruana de Quincemil junto a dos chicas francesas y un turista chileno. Una de las jóvenes cayó al agua y Segovia habría intentado ayudarla, pero terminó siendo arrastrado por la corriente, 

El cadáver había llegado hasta San Andrés, un afluente del río Inambari, que se une con el Araza a 50 kilómetros del lugar donde Rodrigo se había tirado al agua intentando ayudar a una turista francesa, que se encontraba con él y con otros mochileros en Quincemil.

Según le informó fuentes del Gobierno de la provincia de Entre Ríos a Infobae, el cuerpo sin vida de Segovia fue encontrado en una localidad cercana a Mazuco, en el departamento de Madre de Dios y fue reconocido por Oscar Segovia, su papá, quien desde el viernes pasado se encontraba en Perú junto a su mujer, Elsa, siguiendo de cerca la búsqueda.