Es el resultado de la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, la causa principal del calentamiento global aunque las consecuencias comienzan a ser realmente más preocupantes que nunca. 

Un informe publicado por geógrafos de la Universidad de Hawái detectó que un tercio de la población mundial sufre olas de calor mortales, y que el número de muertes relacionadas a las altas temperaturas sufrieron un avance dramático, desde 1980.

Estos datos fueron publicados en la revista Nature Climate Change y son resultado del análisis de condiciones de calor y humedad en los casos mortales, con el objetivo de establecer un umbral de resistencia del cuerpo humano.

El relevamiento estudió 1.900 muertes durante olas de calor en 164 ciudades de 36 países, en los últimos 40 años. La síntesis explica que el 30% de la población está expuesto a condiciones que superan el umbral mortal, por al menos 20 días al año.

La publicación advierte además que hacia el año 2100 -cuando nuestro Gobierno esté aún pagando una deuda que contrajo la administración de Mauricio Macri- ese porcentaje alcanzará prácticamente a la mitad de las personas que habitan la Tierra, teniendo en cuenta un cumplimiento a rajatabla de  la reducción de emisiones contaminantes. Pero si, en caso contrario la emisión de gases se multiplica, para ese momento apenas una cuarta parte de los habitantes del planeta debería luchar por sobrevivir a las temperaturas.

Los científicos comprobaron que una temperatura de 35 grados constantes durante una relativa cantidad de horas alcanza para ubicar el fenómeno en la categoría de 'mortal'. Uno de los autores de la investigación, Camilo Mora, graficó la problemática: "Estamos convirtiéndonos en prisioneros de nuestras propias casas para poder sobrevivir a estas olas de calor", explicó.

Según declaraciones reproducidas por Infobae, Mora informó que los más pequeños y los ancianos son quienes están más expuestos, mientras que las regiones tropicales, naturalmente húmedas y calurosas, son las más susceptibles a enfrentarse con olas de calor.

"Consumir menos, emitir menos gases de efecto invernadero y plantar árboles para refrescar las ciudades", es el consejo de los especialistas para evitar esta aceleración y volver inhabitable al planeta Tierra.