100 efectivos de la Policía Bonaerense rastrillaron el descampado de Crovara y General Paz, y en horas de la madrugada, encontraron la pista que no querían encontrar: el cadáver de Araceli, la joven que desapareció el 30 de septiembre.

La adolescente de 19 años, estudiante secundaria, había salido de su casa de la localidad de Loma Hermosa para ir a una supuesta entrevista de trabajo pero tomó un recaudo, le dejó anotada a su madre la dirección en un papel. La vivienda era de Aída Amoroso, madre de un amigo del exprefecto, que está desaparecida.

El oscuro pasado de Walter Vinader

El exsuboficial de la Prefectura es el único detenido por el crimen. Fue desafectado de la fuerza en el 2006 tras denunciar a sus pares por presunta connivencia con la prostitución en el Puerto de Buenos Aires.

Tuvo ocho procesos penales en su contra y fue condenado en dos. En la investigación se incorporaron elementos que indicarían que Vinader es un hombre violento. El intendente del municipio bonaerense de Tres de Febrero, Hugo Curto, calificó al sospechoso de "asesino serial" y Griselda González, madre de la joven asesinada, pidió "que se pudra en la cárcel".

Trascendió que en febrero de 2011 cuando la Policía lo detuvo para que cumpliera con una de las penas -de tres años de prisión- a la que había sido condenado por falsificar documentación para sacar un crédito que nunca pagó, se le secuestró un bolso.

Allí, el exprefecto llevaba una masa y varias fotocopias de afiches en los que atacaba con frases hirientes a una mujer. A partir de los datos que había en el panfleto, los policías localizaron a la mujer, quien reconoció que había mantenido una relación amorosa con Vinader, pero que lo había dejado porque era violento. Según esta mujer, cuando decidió poner fin a la relación, él comenzó a acosarla. Finalmente Vinader fue condenado por extorsión a dos años y diez meses de prisión.

Pero no solo el domicilio al que acudió Araceli lo compromete sino que también llegó a la policía un videochat entre el imputado y su víctima, fotos de la chica borradas en la computadora de él y una denuncia ante el fuero federal en la que Vinader describe cómo se engaña a las futuras esclavas sexuales.

Los investigadores del caso no descartan que también haya tenido que ver también con la desaparición de Aída Amoroso, de 84 años, propietaria de la casa de la calle Puán al 3700, en Caseros, adonde la joven había sido citada para una supuesta entrevista laboral.

Según señalaron fuentes de la investigación, la casa pertenece a la madre de un amigo suyo que habría sido un excompañero de celda . Este sujeto falleció misteriosamente luego de salir de prisión. Incluso, su cuerpo fue cremado, y aunque no hay datos de quién autorizó ese procedimiento, el certificado de defunción estaba en poder de Vinader.

Además está imputado de la "privación ilegal de la libertad calificada" de Aída Amoroso, la madre de su excompañero, quien fue vista por última vez a mediados de septiembre. Aída vivía en la vivienda de la calle Puán 3754, en Caseros, donde Araceli fue citada por Vinader a través de Facebook para ofrecerle un trabajo con una remuneración de 4000 pesos.

El imputado, al ser detenido, se encontraba en libertad condicional cumpliendo condena por la extorsión a su expareja. En su poder se encontró la escritura de la casa de la calle Puán.