Nadia Lizet Rojas, una adolescente de 14 años de la Villa 20 de Lugano, se encuentra desaparecida desde el 9 de junio. La comunidad educativa, su familia y amigas aseguran que es víctima de una red de explotación sexual. 

A través de una nota redactada por periodistas integrantes de La Primera Piedra, Marcha y Revista NAN, realizan la denuncia mediática e indican que este caso, así como tantos otros, no llegan a ser comunicados masivamente porque la víctima es humilde. 

Nadia desapareció el 9 de junio y nada se sabe de ella. Pero su caso no es aislado: "Hay un montón de pibas que desaparecen sistemáticamente en esa zona, entonces exigimos que la justicia y el Estado pongan las herramientas necesarias a disposición de la búsqueda", explica Micaela de la organización Hagamos lo Imposible (HLI).

La Justicia nacional derivó en el fuero federal la investigación por considerar que se trata de de un caso de trata de personas, pero el juez Rodolfo Canicoba Corral sostuvo que no había elementos suficientes. Por lo tanto Elena Rojas, la madre de Nadia, acudió a la Cámara Federal de Casación para apelar esta decisión e insistir en que en que la Justicia federal lleve adelante la investigación por la desaparición de su hija.

Nadia fue vista por su mamá la mañana del 9 de junio pasado, cuando se fue de su casa hacia la escuela. Ese día tenía doble turno, por lo que  debía regresar. No lo hizo. #De su casa no se llevó los documentos ni ropa ni nada. No volvió nunca más", afirmó el abogado de Elena, Facundo Vicente.  

Por su parte, el abogado de la familia aseguró que hay elementos que indican que la desaparición se trata de un caso de trata. Y eso fue lo que volcó en el recurso que presentó ante la Cámara para discutir la decisión del juez. "Según él, sería sólo cuestión de desaparición de una menor así que consideró que el expediente lo tenía que llevar la Justicia nacional. Pero el fiscal Delgado ni nosotros estuvimos de acuerdo, así que recurrimos. Para nosotros hay un montón de elementos en la causa que dan a entender que estamos frente a una red de trata".

"La mayor cantidad de datos fueron aportados por los vecinos que se vienen movilizando hace mucho por la desaparición de las pibas en los barrios, no sólo en Lugano sino también en Soldati y Bajo Flores, hay sistemáticamente casos de pibas menores de edad que desaparecen y no se van por su propia cuenta, con lo cual reclamamos al Estado que se haga cargo”, sostuvo Juana de HLI.

La sospecha gira al rededor del boliche Bacilón. Vecinos y vecinas sostienen que allí hay venta de drogas y prostitución. Y denuncian que la estructura del boliche se conecta, desde adentro, con otra construcción que cuenta con 15 habitaciones en donde "las chicas tienen sexo por dinero".

"Les ofrecen hacer presencia por dos pesos, luego pasan a ser camareras, de ahí las tientan para hacer bailes eróticos y vender estupefacientes; el último paso es la prostitución. A las nenas las amenazan con que van a lastimar a sus familiares si cuentan algo", sostuvieron fuentes judiciales que unen lo que sucede con Nadie con lo que pasa adentro del boliche.