Se trata de un "desafío" que tiene sus orígenes en el 2010- o al menos es el primer registro online que se tiene- y que ahora volvió a ganar adeptos.

El participante debe esparcir sal sobre su piel en manos, brazos, piernas, espalda y se coloca encima hielo. Cuanto más aguanta, más quema su piel, ya que provoca una reacción química que hace que el líquido congelado reduzca su temperatura, llegando a situarse, incluso, a 21º bajo cero.

Esta tortura puede provocar no solo quemaduras de hasta tercer grado sino también un dolor muy intenso. La idea es filmar todo el proceso y mostrar "la resistencia" ante la mezcla del hielo y la sal. 

Inglaterra es uno de los países que más casos registró de ingresos a guardia médica ante este estúpido reto. Helen Westerman, directora de campaña de la de Sociedad Nacional de Prevención de la Crueldad hacia los Niños (NSPCC por sus siglas en inglés) aseguró el "alto riesgo" de este desafío, que ha calificado directamente como de "loco". Además se evalúa tomar  represalias contra directores de colegios y otros responsables docentes si el desafío es filmado en instalaciones educativas.