Mauricio Macri nunca trabajó. No es una crítica, es un dato objetivo del presidente de la Nación, que nació en una cuna de oro y a través de la cual su padre, Franco Macri, le garantizó un puesto en los distintos negocios que montó durante largos años, muchos de ellos vinculados al Estado, y otros sospechados por estos días por el escándalo de los Panamá Papers.

Pero ahora que es el representante de todos los argentinos, el Jefe de Estado parece dispuesto a mostrar una actitud proactiva y competitiva. Es por eso que los asesores de prensa que maneja Durán Barba, habrán pensado que mejor que verlo comprometido con las inundaciones, los aludes, los incendios, con la inflación o la caída del poder adquisitivo, mejor era mostrarlo atendiendo el teléfono en un call center de las Ansés. 

El recorrido lo realizó junto al titular del organismo, Emilio Basavilbaso . Allí Macri dialogó con los operadores y atendió consultas telefónicas, según informó un comunicado de prensa. 

"Mauricio, acá, de la Anses", saludó el mandatario, quien necesitó la ayuda de una asistente para poder utilizar el sistema responder correctamente a los requirimientos de quienes llamaron para solicitar ayuda a la línea 130.

"Entonces el problema es que el aporte del empleador no entró", dijo el mandatario al responder el problema planteado por la afiliada a la Administración Nacional de Seguridad Social, informó La Nación.