Desde su columna en Duro de Domar, el periodista Mario Wainfeld analizó el discurso que realizó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el multitudinario acto que se llevó a cabo el fin de semana en la Plaza de Mayo por los 31 años de la democracia.

“Hay una enorme capacidad de convocatoria que conserva el kirchnerismo en once años de gobierno, y eso es un capital político”, destacó el periodista, y agregó: “Los que tienen número para salir a la calle, en algún momento lo manifiestan, porque es un capital del sistema político”.

Respecto al discurso de la Presidenta, Wainfeld explicó que el haber comenzado a hablar dentro de la Casa Rosada por las condiciones climáticas le aportó una “dinámica diferente”. Así, en este caso, resaltó: “Lo que me pareció más relevante es que minimizó su candidatura a Parlasur, criticó a muchos candidatos, tomó distancia con Scioli, y se puede resumir que no es su candidato por ahora”.

Según recordó el columnista de Duro, cuando Cristina salió al palco en la Plaza, “ahí hubo un momento interesante”, y en este sentido, explicó: “Las panorámicas mostraban que eran mayormente jóvenes los que estaban, y la Presidenta dijo de ellos, algo que tiene que ver con una discusión que hay en este momento”.

“Qué pasaría con las reformas progresistas si llega un gobierno de otro signo, o afín pero blando”, se preguntó Wainfeld haciendo referencia a la palabra de la mandataria, y entonces, indicó: “Cristina dijo que el problema iban a ser ellos, los jóvenes, con lo cual quiso decir, que la resistencia no está solo en el gobierno, sino en la sociedad”.

Finalmente, el periodista remarcó que la Jefa de Estado “se despidió de los jóvenes diciéndole ‘chichos’, porque para los que tienen cierta edad, ‘chicos’ son los que tienen la edad de los hijos”, y concluyó: “La Presidenta designó ahí en quiénes confía para defender su legado, y esos son, básicamente, los jóvenes”.