A partir de las de imágenes de gendarmes arremetiendo contra manifestantes y diputados opositores, el Gobierno nacional le quitó al ministerio que conduce Patricia Bullrich la responsabilidad de organizar el operativo de mañana. Luego del saldo de 45 detenidos y varios heridos que dejó la represión del jueves, Gendarmería y Policía Federal solo presentarán colaboración "de manera subsidiaria".

El ministro de Seguridad y Justicia porteño Martín Ocampo mantiene este domingo un encuentro con las autoridades de la Policía Metropolitana para definir lo que será este lunes el operativo de seguridad en torno al Congreso de la Nación, para garantizar la sesión de Diputados en la que se tratará el proyecto de ley de reforma previsional.

Mientras el gobierno nacional mantiene la expectativa de sesionar y aprobar la reforma, la CGT amenazó este sábado con un paro general, y diversas organizaciones sindicales y de izquierda ya convocaron a movilizarse a la Plaza de los Dos Congresos. La CTA de los Trabajadores, la CTA Autónoma, la Corriente Federal Sindical, la Corriente Clasista y Combativa, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular y Barrios de Pie son algunos de los que este lunes se manifestarán en contra del proyecto oficial.

Tras los incidentes desatados en los alrededores del Congreso el pasado jueves, que tuvieron como saldo 22 detenidos, 9 policías heridos y 15 autos destrozados, el Gobierno nacional tomó la decisión de trasladar la responsabilidad sobre la seguridad del Congreso de la Nación a las autoridades de la Ciudad.

El jueves, unos 900 gendarmes rodearon el Palacio Legislativo en un operativo que mereció críticas de la oposición e, incluso, del oficialismo. Desde temprano, diputados denunciaron dificultades para acceder al recinto y varios legisladores se vieron involucrados en incidentes de diversa gravedad, como Mayra Mendoza, Agustín Rossi y Marcos Cleri, quienes resultaron afectados por gas pimienta, y Victoria Donda, quien resultó lesionada en su tobillo.

Luego de que la sesión fuera levantada por su pedido, la diputada oficialista Elisa Carrió dijo ante la prensa que la abordó en un pasillo de la cámara que "No se necesitan tantos gendarmes" y "la ministra de Seguridad tiene que parar" porque "no hay que hacer tanta ostentación de la fuerza, no es bueno". Sin el visto bueno de Carrió, el gobierno nacional decidió correr a la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich del operativo que intentará garantizar el tratamiento en el recinto de la reforma previsional.

Sin embargo, más allá de haber sido desplazada, Bullrich recibió este domingo el respaldo del Jefe de Gabinete Marcos Peña, quien en en declaraciones radiales sostuvo que "es una gran ministra de seguridad".