El capítulo bonaerense incluye a la vicejefa de gobierno María Eugenia Vidal y al intendente de Vicente López, Jorge Macri, ambos precandidatos a encabezar la lista amarilla para gobernador de la provincia.
Pero la experiencia de la arquitecta María Constanza Irene Rivas Godio, apodada Connie, podría deschavar la ingeniería de construcción de Macri. La mujer, reconocida como la blonda operadora de Macri que logró sumar al hermano de "Manu" Ginóbili a las listas amarillas, fue candidata del PRO a intendente de Bahía Blanca en 2011 y se desempeñó entre 2009 y 2013 como la titular del monobloque del macrismo en el Concejo Deliberante bahiense.
Según informa Tiempo Argentino, en su entorno cuentan que "la militancia" la llevó a conocer al actual legislador bonaerense por la segunda sección electoral Orlando Yans, su actual pareja y un ex radical articulado dentro del espacio macrista que conduce el presidente de Boca Juniors Daniel "El Tano" Angelici. Ambos tienen al intendente de Vicente López y primo del alcalde porteño, Jorge Macri, como principal articulador de las discretas instancias comunicantes entre massistas y macristas, regada por quienes alguna vez gritaron "alika alikate" junto al empresario Francico De Narváez.
La función legislativa de Connie Rivas Godio terminó el 10 de diciembre de 2013, cuando dejó de percibir un salario mensual de 20 mil pesos, menos de la mitad de lo que perciben sus pares porteños. Sin embargo, la pérdida del salario como concejala no afectará el patrimonio de Rivas Godio, porque desde mediados de octubre pasado se transformó, como ya ha trascendido, en proveedora del estado porteño a través de la Dirección General de Proyectos de Urbanismo, Arquitectura e Infraestructura, que depende del Ministerio de Urbanismo a cargo de otro colega y amigo de Connie: el arquitecto Daniel Chaín.
Según el Expediente 9.395.722/14, Rivas Godio fue beneficiada con la Contratación Directa 7915/14, para proveerle al estado porteño, a través de la Dirección que conduce Jorge Sábato, "servicios especializados para la coordinación, la gestión y el seguimiento de la construcción de estacionamientos" por un monto total de 540 mil pesos.
Los antecedentes de Connie entre Bahía y la Ciudad van más allá de su nuevo rol de proveedora del Estado que la contrató dos veces. El último cargo que tuvo fue como gerente operativa de Planificación Institucional, de la Dirección General de Relaciones con Provincias y Municipios, de la Subsecretaría de Asuntos Federales, del Ministerio de Gobierno conducido por Monzó.
El 22 de febrero de 2013, el ministro de Modernización Andrés Ibarra le aceptó la renuncia al cargo y Connie volvió a Bahía. Para transformarse en gerente de la cartera de Gobierno, según a explicó a la prensa bahiense, pidió "licencia para ir a realizar un trabajo especifíco a Buenos Aires". "Me iba a demandar mucho tiempo. Sabía que me iba, en principio por seis meses, y después pedí licencia seis meses más. Siempre pensé en irme un año nunca pensé en otra cosa", dijo Connie al portal bahiense cafexmedio sin mencionar que el trabajo específico era un cargo público de la comuna porteña.
No fue la única renuncia a la gestión PRO que la arquitecta Rivas Godio presentó al jefe de gobierno porteño. La primera fue aceptada por el propio Macri el 9 de diciembre de 2009, cuando Rivas Godio dejó el cargo de consejera del Consejo del Plan Urbano Ambiental, del Ministerio de Desarrollo Urbano, dependiente de Chaín. Lo hizo un día antes de asumir como concejala en Bahía Blanca.
La discreta trazabilidad de funcionariados y contratos entre Bahía y Buenos Aires fue descubierta por Facundo Difilippo, legislador mandato cumplido del Partido Social de la Ciudad. "Para mí es lisa y llanamente una transferencia de recursos estatales del estado porteño para la campaña del PRO en la Provincia de Buenos Aires y por eso la vicejefa de gobierno Maria Eugenia Vidal, como referente de la campaña bonaerense, debería dar explicaciones sobre esta situación", acusó. Respecto al contrato de 540 mil pesos opinó que el objeto de la contratación directa es "para hacer un trabajo que podria hacerse con recursos propios del ministerio de Desarrollo Urbano, una prueba que derriba cualquier justificación de contratar a una arquitecta que fue concejal del PRO hasta hace poco tiempo. Queda claro que la intención de esa operación consiste en financiar la campaña del PRO en la provincia con recursos publicos", denunció.

El capítulo bonaerense incluye a la vicejefa de gobierno María Eugenia Vidal y al intendente de Vicente López, Jorge Macri, ambos precandidatos a encabezar la lista amarilla para gobernador de la provincia.

Pero la experiencia de la arquitecta María Constanza Irene Rivas Godio, apodada Connie, podría deschavar la ingeniería de construcción de Macri. La mujer, reconocida como la blonda operadora de Macri que logró sumar al hermano de "Manu" Ginóbili a las listas amarillas, fue candidata del PRO a intendente de Bahía Blanca en 2011 y se desempeñó entre 2009 y 2013 como la titular del monobloque del macrismo en el Concejo Deliberante bahiense.

Según informa Tiempo Argentino, en su entorno cuentan que "la militancia" la llevó a conocer al actual legislador bonaerense por la segunda sección electoral Orlando Yans, su actual pareja y un ex radical articulado dentro del espacio macrista que conduce el presidente de Boca Juniors Daniel "El Tano" Angelici. Ambos tienen al intendente de Vicente López y primo del alcalde porteño, Jorge Macri, como principal articulador de las discretas instancias comunicantes entre massistas y macristas, regada por quienes alguna vez gritaron "alika alikate" junto al empresario Francico De Narváez.

La función legislativa de Connie Rivas Godio terminó el 10 de diciembre de 2013, cuando dejó de percibir un salario mensual de 20 mil pesos, menos de la mitad de lo que perciben sus pares porteños.

Sin embargo, la pérdida del salario como concejala no afectará el patrimonio de Rivas Godio, porque desde mediados de octubre pasado se transformó, como ya ha trascendido, en proveedora del estado porteño a través de la Dirección General de Proyectos de Urbanismo, Arquitectura e Infraestructura, que depende del Ministerio de Urbanismo a cargo de otro colega y amigo de Connie: el arquitecto Daniel Chaín.

Según el Expediente 9.395.722/14, Rivas Godio fue beneficiada con la Contratación Directa 7915/14, para proveerle al estado porteño, a través de la Dirección que conduce Jorge Sábato, "servicios especializados para la coordinación, la gestión y el seguimiento de la construcción de estacionamientos" por un monto total de 540 mil pesos.

Los antecedentes de Connie entre Bahía y la Ciudad van más allá de su nuevo rol de proveedora del Estado que la contrató dos veces. El último cargo que tuvo fue como gerente operativa de Planificación Institucional, de la Dirección General de Relaciones con Provincias y Municipios, de la Subsecretaría de Asuntos Federales, del Ministerio de Gobierno conducido por Monzó.

El 22 de febrero de 2013, el ministro de Modernización Andrés Ibarra le aceptó la renuncia al cargo y Connie volvió a Bahía. Para transformarse en gerente de la cartera de Gobierno, según a explicó a la prensa bahiense, pidió "licencia para ir a realizar un trabajo especifíco a Buenos Aires". "Me iba a demandar mucho tiempo. Sabía que me iba, en principio por seis meses, y después pedí licencia seis meses más. Siempre pensé en irme un año nunca pensé en otra cosa", dijo Connie al portal bahiense cafexmedio sin mencionar que el trabajo específico era un cargo público de la comuna porteña.

No fue la única renuncia a la gestión PRO que la arquitecta Rivas Godio presentó al jefe de gobierno porteño. La primera fue aceptada por el propio Macri el 9 de diciembre de 2009, cuando Rivas Godio dejó el cargo de consejera del Consejo del Plan Urbano Ambiental, del Ministerio de Desarrollo Urbano, dependiente de Chaín. Lo hizo un día antes de asumir como concejala en Bahía Blanca.

La discreta trazabilidad de funcionariados y contratos entre Bahía y Buenos Aires fue descubierta por Facundo Difilippo, legislador mandato cumplido del Partido Social de la Ciudad. "Para mí es lisa y llanamente una transferencia de recursos estatales del estado porteño para la campaña del PRO en la Provincia de Buenos Aires y por eso la vicejefa de gobierno Maria Eugenia Vidal, como referente de la campaña bonaerense, debería dar explicaciones sobre esta situación", acusó.

Respecto al contrato de 540 mil pesos opinó que el objeto de la contratación directa es "para hacer un trabajo que podria hacerse con recursos propios del ministerio de Desarrollo Urbano, una prueba que derriba cualquier justificación de contratar a una arquitecta que fue concejal del PRO hasta hace poco tiempo. Queda claro que la intención de esa operación consiste en financiar la campaña del PRO en la provincia con recursos publicos", denunció.