Era la madrugada del sábado 5 de marzo, cuando una gran cantidad de militantes y vecinos participaban de la fiesta inaugural de un local de Nuevo Encuentro, en el barrio de Villa Crespo, fueron atacados con disparos "al montón" desde un departamento aledaño, dejando a dos mujeres heridas y que por centímetros no perdieron su vida.

A poco más de cuatro meses, la causa sólo avanzó por pedido de los legisladores del FpV y por el cambio de ámbito de investigación, como consecuencia del supuesto encubrimiento de la Metropolitana hacia el agresor, identificado como Alejandro Sidero por las recientes investigaciones de Gendarmería. 

“Le estamos pidiendo a la Justicia tres cosas: que cambie la carátula de la causa a ‘tentativa de homicidio’ en lugar de ‘disparo de arma de fuego’ como está ahora; que se investigue si existió alguna protección al francotirador de parte de la Policía Metropolitana, otra área estatal y cualquier funcionario o dirigente del macrismo; y que se ordene la inmediata captura nacional o internacional de Alejandro Sidero, identificado como dueño del arma calibre 32 y del departamento desde el que se efectuaron los disparos contra nuestros militantes”, dijo el referente de NE, Martín Sabbatella. 

“Sidero es adherente y aportante del PRO, y creemos que eso puede tener relación con la inacción de la Policía Metropolitana durante el primer mes del sumario. Es llamativo que el francotirador se fue a Estados Unidos una vez que logramos sacarle a la Metropolitana la investigación y ponerla en la órbita de Gendarmería, y cuando empezaron a intervenir fuerte nuestros peritos, que son los que consiguieron identificar el arma y el departamento desde el que se hicieron los disparos”, completó el titular de la intervenida Afsca.