El corralito y la desocupación fueron el principio de estas jornadas históricas que cambiarían por siempre el rumbo del país. Aquel 19 de diciembre la situación era incontenible y losw saqueos a supermercados se sucedían a lo largo y lo ancho del país.

En Santa Fe ocurrió el hecho más violento de la jornada cuando la policía mató a Claudio "Pocho" Leprati, un profesor de filosofía y auxiliar de cocina de una escuela humilde y que se convirtiera en todo un símbolo de la lucha popular.

Los noticieros mostraban la desesperación de la gente que protagonizaba los saqueos mientras que el presidente De la Rua se reunía con su gabinete para comunicarles la renuncia de Domigno Cavallo al ministerio de Economía intentando descomprimir la situación.

Pero ante la creciente ola de violencia en las calles el mandatario no tuvo mejor idea que decretar el Estado de Sitio, cosa que no hizo mas que empeorar la situación.

La noche del 19 la gente comenzó a congregarse en la Plaza de Mayo y otros parques de todo el país golpeando cacerolas y pidiendo la renuncia de todo el gobierno.

Fue el principio de la represión por parte del Estado y el principio del fin del gobierno de De la Rua y del descreimiento de la gente hacia la política y los políticos.