Javier Milei propuso que el CONICET pase a manos privadas y hasta quiso bajarle el precio a la importancia del organismo que tuvo un papel protagónico durante la pandemia.

Más allá del recuerdo de su admirado Domingo Cavallo que en los 90 había mandado a los científicos a lavar los platos, lo cierto es que Milei con estas declaraciones no hace más que demostrar su ignorancia.

Obviamente, tal como le advirtió Jonatan Viale, declaraciones de este tipo sólo pueden servir para generar reacciones.