Era de esperar, incluso para el jefe de Gabinete, quien debió responder a la formulación de la pregunta clave: ¿qué opinaba el Gobierno sobre las graves denuncias que habían pesado sobre el sucesor de Susana Malcorra, un confeso menemista?

Si bien no pareció sorprendido, Marcos Peña pretendió dejar saldado el tema en una conferencia de prensa que ya finalizaba con un lacónico “creemos que fue aclarado en su momento”.

La pregunta del periodista: "Quería saber si estaban al tanto de una denuncia de la Oficina Anticorrupción contra el flamante canciller, de hace unos años, por tener una sociedad con Ramón Hernández, que era secretario privado de Carlos Saúl Menem y no había declarado en su declaración jurada esa sociedad".

“Sabíamos el tema y creemos que fue aclarado en su momento", se limitó a responder el jefe de Gabinete, a quien no le habrá hecho mucha gracia que el tema volviera a salir a la luz después de tanto tiempo, 15 años más tarde de haber sido presentado ante la Justicia, cuando Jorge Faurie era vicecanciller de Menem y embajador designado en Portugal.