Pareciera mentira que el país fue levantado por inmigrantes. El macrismo va a fondo con sus políticas de derecha más conservadoras, y pretende criminalizar a inmigrantes de países limítrofes. 

El 19 de agosto, un comunicado oficial anunció el acuerdo en cuestión entre Bullrich y el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Fernando Ocampo, junto con el director Nacional de Migraciones, Horacio García.


En el mismo se informa sobre la entrega de un inmueble ubicado en Pasaje Colmo N° 3860, destinado “de manera exclusiva al alojamiento de las personas infractoras a la Ley 25.871 (Ley de Migraciones) y su normativa complementaria vigente, en calidad de retenidos”.

El documento entrará en vigencia a partir del próximo 1 de septiembre, y ya genera repudio en gran parte de la sociedad y de organismos de Derechos Humanos, quienes hasta pusieron online un petitorio para evitar este atropellamiento del Gobierno.

Tal como consultó el portal Notas a Agostina Hernández Bologna, abogada e integrante del Programa de Migración y Asilo de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa), “en estos lugares lo que pasa es que no se respetan las garantías correspondientes y tiene un fuerte impacto en lo que significa la criminalización de la migración”.

La abogada explicó que estas personas “cometieron una infracción administrativa y se las está deteniendo por eso. No cometieron un delito penal donde corresponda ir a la cárcel. Es como que a vos te metan en una prisión por cruzar un semáforo en rojo o estacionar mal el auto”.

“Es un retroceso enorme en la política de derechos humanos de los migrantes que teníamos en la Argentina”, sostuvo la especialista. “Ahora las camionetas de Migraciones van a realizar 'razzias' para buscar personas en situación irregular”, concluyó.

Los profesionales explican que en la legislación argentina, el Estado se compromete a garantizar el derecho humano a migrar, por lo que habría que garantizar la regularización de estas personas y no su criminalización.

Según expresó el coordinador del mismo programa en la Universidad de Lanús, desde fines de 2002 la política migratoria en Argentina cambió radicalmente. Anteriormente, era muy restrictiva con una ley que venía de la Dictadura, y durante los 90, la gente que entraba quedaba en condiciones de “irregularidad, explotación, vulnerabilidad y discriminación”.

Como dato histórico, el especialista contó que la Unión Europea y Estados Unidos planearon construir los mismos centros de detención, una política que fue muy criticada en su momento. Para colmo, no fue la solución, sino que nunca redujo la migración irregluar.

“Pasamos de ayudar a los migrantes con sus papeles, lo cual mejora sus condiciones de acceder a un trabajo formal, de consumo, de vivienda, a mirarlos como infractores y sospechosos”, puntualizó el especialista en temas migratorios, Ceriani Cernadas.

Ya pusieron online un sistema para juntar firmas y no permitir que se lleve adelante este plan al cual acusan de "xenófobo"